Harto de guardar las apariencias, la incapacidad para poder relacionarse con sus compañeros lleva a Kou Yamanori a abandonar el colegio.

Al estar al pedo todo el día, y no gastar nada de energía, desarrolla un problema de insomnio crónico que lo lleva a pasar las noches vagando por calles desoladas.

En una de sus caminatas, conoce a Nazuna, una vampira que lo acompaña en su paseo y lo termina invitando a dormir a su casa con la excusa de ayudarlo a recuperar el sueño, aunque su verdadera intención es chuparle la sangre. Kou acepta la invitación, y tras esa extraña experiencia, le pide a Nazuna que lo convierta en vampiro. Pero la chica le explica que para poder convertirlo, primero tiene que enamorarse de ella.